Es muy común que no se sepa qué producto se aplica primero que otro, pero si tu piel tiende al acné y a las imperfecciones, esta duda puede sentirse aún más aplastante y sus consecuencias más devastadoras. No te preocupes, querida Tribu, aquí estamos para ayudarte y revelarte el orden correcto para una rutina básica de skincare si tienes estas preocupaciones.
Lo primero es olvídate de todo lo que sabes. Sí, tu piel necesita cuidados específicos pero no por eso cuidados complicados. Te lo prometemos: es posible unir dos de los conceptos que más amamos: rutinas sencillas de skincare y tener el acné bajo control. La clave es no perder de vista los objetivos:
- eliminar el exceso de grasa
- mantener los poros limpios
- reducir la apariencia de imperfecciones
Paso 1: limpia tu piel
Empieza tu día lavándose la cara con un limpiador formulado con ingredientes que mantengan hidratada tu piel para no sobre estimular las glándulas sebáceas (aquellas que, en pocas palabras protegen tu piel). Por ejemplo, el aceite de jojoba es el aceite más parecido al sebo de la piel, así que hidrata sin dejar sensación grasosa.
Si tu piel tiende a ser grasa, prueba el limpiador Pure Detox que, además tiene Tea Tree (cuya propiedad antibacterial es ideal si tienes lesiones), cedro (que entre sus beneficios enlista que previene infecciones y aparición de brotes) y vetiver que es un poderoso antiinflamatorio.
Paso 2: hidrata, refresca y desinflama la piel con un solo producto
Como sabes, en Raw Apothecary creemos que menos es más y aún más en el caso del acné. Los tónicos faciales son una excelente idea para pieles propensas al acné porque ayudan a eliminar la suciedad que obstruye los poros que pueda haber quedado de la limpieza inicial, reducir el exceso de brillo e hidratar la piel.
El tónico facial Fresh no solo logra todo lo anterior sino que, además, refresca y desinflama. Es tan natural que no irritará tu piel así que es tan noble que puedes reaplicar a lo largo del día si sientes molestia, incomodidad o irritación.
Paso 3: Resguarda el agua que ya tiene tu piel
A pesar de que tu piel sea propensa al acné y tal vez crees que lo mejor es saltarse la hidratación, no lo hagas. Consigue la hidratación ideal con aceites pues tienen la capacidad de bloquear la porosidad de la piel y ayudarla a retener el agua.
Fix It fue diseñado para tratar pieles grasas y/o con tendencia al acné. Sus ingredientes antibacteriales limpian y desintoxican la piel sin secarla, logrando una piel limpia y saludable. Por ejemplo, contiene aceite de tea tree que es antibacterial y cicatrizante, pero también, aceite de pepita de uva conocido por ser anti-inflamatorio que, en combinación con el aceite de linaza el cual combate acné y reduce manchas, lo convertirán en tu nuevo mejor amigo.
Paso 4: Protege del sol y evita manchas
La piel con acné es propensa a la hiperpigmentación posinflamatoria que se induce al exponer la piel dañada al sol, es decir, la secuela que dejan los brotes. Además, si es que estás tomando medicamentos (como por ejemplo: peróxido de benzoilo, tretinoína, adapaleno, ácido azelaico), es probable que tu piel sea aún más propensa al daño solar. Por eso, no salir de casa sin un protector solar que ha sido dermatológicamente probado, como Skin Shield es extra importante para las personas con este tipo de piel.
Skin Shield es uno de los protectores solares más completo: además de proteger del sol con 50spf, cuida tu piel al ser cero grasoso y cuida al planeta al ser 100% natural y biodegradable.
El orden correcto de la rutina es muy importante para poder dar el cuidado debido a nuestra piel y por eso creamos este kit para simplificarlo aún más.
Kit Adiós Acné
y así se usa:
