Un paso muy importante de nuestras rutinas de belleza que olvidamos con frecuencia es, limpiar regularmente las brochas de maquillaje. A veces no las limpiamos por falta de tiempo o porque las usamos diariamente y no podemos dejar que estas se sequen ya que las necesitamos.
Esto puede traer consigo muchas desventajas tales como que no limpiar las brochas frecuentemente, puede llegar a provocar que el polvo y la suciedad se queden en tus cosméticos causando que se oxiden y cambien su color.
Por otra parte el no tener el cuidado debido con tus brochas puede provocar que estas duren menos, lavarlas ayuda a mantenerlas en un buen estado.
Pero sobre todo, aunado a lo anterior, el no lavar tus brochas, de acuerdo a la revista Glamour, puede causarte arrugas. Según este medio, las brochas de maquillaje sucio pueden llevar los radicales del medio ambiente a tu piel y generar arrugas además de que la suciedad puede afectar la producción de colageno y elastina en tu piel.
El punto más importante es que el no limpiar tus brochas puede causarte alergias y brotes en la cara. Algo que a nadie le gusta ¿verdad? Así que aquí te dejamos cómo limpiar tus brochas de maquillaje según los expertos de L'oréal París.
- Para empezar, utiliza uno de nuestros limpiadores faciales de la línea PURE o un shampoo para bebé con pH neutro.
- Coloca una pequeña cantidad en la palma de tu mano y frota tu brocha contra ella con movimientos circulares y suaves.
- Lava el pincel o brocha con agua y repite hasta que quede totalmente limpia. OJO: siempre mantén las fibras de la brocha hacia abajo, nunca hacia arriba o en vertical ya que esto puede causar que la humedad llegue al mano y se estropee.
- Elimina el exceso de humedad con una toalla seca.
- Coloca el mango en una superficie plana pero intenta que la zona de las fibras no se quede apoyada para evitar que se deforme.
Otra manera para limpiar tus brochas es con un jabón en barra:
- Para comenzar, utiliza un jabón neutro o uno para bebé.
- Moja ligeramente la barra y comienza a frotar tu brocha suavemente en esta con movimientos circulares y suaves.
- Enjuaga el pinche o la brocha con agua, recuerda siempre manteniendo las fibras hacia abajo.
- Elimina el exceso de humedad con una toalla seca.
- Coloca el mango en una superficie plana pero intenta que la zona de las fibras no se quede apoyada para evitar que se deforme.
Así que no dejes pasar más días, aprovecha estos 15 Días de Self-Care y que no estarás utilizando todas las brochas para poder limpiarlas y mantenerlas en perfecto estado.
¿Conoces alguna otra muy buena manera de limpiar tus brochas de maquillaje? Cuéntanos en los comments abajo.
¡Saludos Tribu!